Los Territorios Ocupados de Cisjordania y Jerusalén siguen sin descanso. El miércoles, un conductor palestino mató a un peatón israelí e hirió a catorce más, luego de arremeter su auto contra ellos sobre la acera. Tres soldados israelíes fueron heridos también en un incidente similar en las cercanías. Los ataques habrían sido una respuesta al bombardeo de las fuerzas israelíes sobre el recinto de Al Aqsa, luego de que los palestinos protestaran contra la entrada prevista de israelíes extremistas. Este conflicto sucede tras el anuncio de Israel de sus planes de construir 500 nuevas viviendas en asentamientos al este de Jerusalén. Jordán convocó a su embajador en Israel a protestar contra lo que llama “una escalada israelí sin precedentes”. En Naciones Unidas, el embajador palestino Riyad Mansour le pidió al Consejo de Seguridad que intervenga.
Riyad Mansour dijo: “Es una explosiva situación en la que los extremistas del gobierno israelí junto con otros colonos y grupos extremistas presionan a la región hacia un enfrentamiento religioso, y con esa actitud y conducta no sabremos los resultados de tal intensificación en la delicada situación de la ocupada Jerusalén Oriental.”