Nueve personas murieron en Canadá, entre ellas dos niños, en lo que las autoridades califican como un episodio masivo de violencia doméstica. Los asesinatos de ocho personas, seguidos por el aparente suicidio del sospechoso, consisten en el peor asesinato en masa ocurrido en Edmonton, la capital de la provincia de Alberta. Las víctimas fueron halladas en dos casas distintas y más tarde el sospechoso, que tenía varios antecedentes penales, fue hallado muerto en un restaurante. El Jefe de Policía de Edmonton, Rod Knecht, hizo declaraciones tras los asesinatos.
Knecht expresó: “No se cree que esta serie de eventos sean acciones al azar, y no hay ningún riesgo para el resto de la población. Estos acontecimientos no parecen estar relacionados con pandillas, sino más bien con incidentes trágicos de violencia doméstica”.