La Corte Suprema ha recibido argumentos en dos casos clave sobre el derecho del empleado a los anticonceptivos bajo la Ley de Cuidado de la Salud a Bajo Precio. La ley exime a las organizaciones religiosas sin fines de lucro de brindar seguro con cobertura para la anticoncepción. Sin embargo, dos empresas con fines de lucro, Hobby Lobby y Conestoga Wood, sostienen que deben quedar exentas también debido a las creencias religiosas. Está en juego no sólo el tema de la anticoncepción, sino también la cuestión de si las empresas pueden reclamar tener derechos religiosos. Ambas partes del debate se manifestaron fuera de la sesión del martes. Cecile Richards, de Planned Parenthood, elogió a tres mujeres de la Corte Suprema —las juezas Sonia Sotomayor, Elena Kagan y Ruth Bader Ginsburg— por cuestionar el reclamo de exención religiosa de las corporaciones.
Richards declaró: “Lo que creo que hemos visto hoy en la corte fue la importancia de que haya mujeres en la Corte Suprema. Y yo estaba tan orgullosa de estar allí como mujer que se preocupa por la salud de la mujer, de que los jueces hablen de que en este caso lo que está en juego es si millones de mujeres y su derecho a la atención preventiva, incluyendo control de la natalidad, son vencidas por un puñado de directores ejecutivos que tienen sus propias opiniones personales sobre el control de la natalidad”.
Se espera una decisión acerca del caso sobre el final del mandato de la Corte Suprema, en el mes de junio.