Dos documentos recientemente publicados revelan más detalles acerca del sustento jurídico para llevar a cabo escuchas telefónicas de ciudadanos estadounidenses sin previa orden judicial tras los ataques del 11 de septiembre de 2001. Los documentos refieren a la vasta vigilancia llevada a cabo por la Agencia de Seguridad Nacional en el marco del programa conocido como “Viento Estelar”. En un memorando redactado hace una década obtenido por el Washington Post, Jack Goldsmith, que encabezaba la oficina de Asesoría Legal del Presidente George W. Bush, afirma que los ataques del 11 de septiembre de 2001 justifican lo que él califica como “la facultad constitucional inherente” al Presidente de ordenar escuchas telefónicas sin órdenes judiciales, una facultad “que el Congreso no puede limitar”. Patrick Toomey, abogado de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles, dijo al Washington Post que las conclusiones del memorando “sugieren que la facultad del Presidente de vigilar las comunicaciones de los estadounidenses es prácticamente ilimitada cuando se trata de inteligencia extranjera”. Toomey dijo además que si bien los motivos jurídicos del gobierno de Obama pueden haber variado, “algunos de los actuales programas de vigilancia son aún más amplios e invasivos que los implementados hace más de diez años por el Presidente Bush”.
Memorando del gobierno de Bush: “El Congreso no puede limitar” el espionaje sin órdenes judiciales
Titular08 Sep. 2014