En el Sur de California, la policía y el FBI iniciaron una investigación por delitos de odio luego de que dos mezquitas fueran objeto de actos de vandalismo. Cuando los creyentes del Centro Islámico de Hawthorne llegaron el domingo, hallaron la frase “Jesús es el camino” pintada con aerosol en la mezquita. En otra mezquita de la misma localidad, apareció pintada con aerosol en el exterior la palabra “Jesús” y en la entrada se halló una réplica de plástico de una granada de mano. Los incidentes tuvieron lugar luego de que la policía arrestara el viernes a Carl Dial Jr., de 23 años de edad, bajo cargos por delito de odio e incendio provocado, en relación a un incendio que tuvo lugar en una tercera mezquita del Sur de California, la Sociedad Islámica de Coachella Valley. Alisa Shabazz, integrante de la congregación de la mezquita, reaccionó ante el incendio provocado.
Shabazz expresó: “Cuando dimos vuelta la esquina y vimos las ambulancias, perdón, al departamento de bomberos, nos preguntamos: ‘¿Qué está pasando?’. Y nos dijeron que alguien había intentado incendiar la mezquita. ¿Por qué? ¿Por qué razón? Somos personas pacíficas. No intimidamos a las personas. No atacamos con bombas a las personas. He sido musulmana toda mi vida y nunca había tenido que enfrentarme a algo así”.
Los incendios de las mezquitas se dan en el marco de un aparente aumento de incidentes de islamofobia tras los ataques de Paris y San Bernardino, y en medio de los llamados del candidato republicano Donald Trump a prohibir el ingreso de musulmanes a Estados Unidos. Solamente la semana pasada se denunciaron más de una docena de incidentes. En Tampa, Florida, dos mujeres musulmanas denunciaron haber sido agredidas en dos incidentes independientes: una de ellas reportó que le habían disparado y la otra afirmó haber estado a punto de salirse de la carretera a causa de un hombre que le lanzaba piedras. En el condado de Gwinnett, Georgia, un docente preguntó a una niña musulmana de trece años de edad si tenía una bomba en su mochila. Numerosas mezquitas desde Nueva Jersey hasta Arizona han sido objeto de actos de vandalismo o han recibido mensajes de odio.