Funcionarios de seguridad afirman que un tren de Amtrak que se descarriló el martes por la noche en Filadelfia viajaba al doble de la velocidad permitida. El ingeniero pisó el freno de emergencia cuando el tren alcanzó una velocidad de 170 km por hora, justo antes de que se saliera de las vías. La locomotora y siete vagones de pasajeros volcaron y partes del tren quedaron tan destrozadas que hubo que rescatar a los pasajeros con la ayuda de herramientas hidráulicas. Siete personas murieron y más de 200 resultaron heridas. Después de haber visitado el lugar del accidente, el alcalde de Filadelfia, Michael Nutter, dijo que el número de muertos podría ser mayor.
Nutter declaró: “Verlo en pleno día es casi indescriptible. Es doloroso y sorprendente, es increíble que tantas personas hayan logrado salir del lugar del accidente anoche. Vi a personas en esta calle detrás de nosotros salir caminando del tren y no sé cómo sucedió, pero doy gracias a Dios”.
El maquinista que conducía el tren de Amtrak ha sido identificado como Brandon Bostian, neoyorkino de 32 años de edad. Según su abogado, Bostian no recuerda el accidente y “no tiene explicación” de lo que sucedió.