En Alemania, los inmigrantes enfrentan un incremento en la cantidad de delitos de odio. En la primera mitad de este año, el Ministerio del Interior registró más de 200 ataques perpetrados contra viviendas de refugiados, entre ellos, incendios provocados y actos de vandalismo. Organizaciones activistas afirman que ha habido además unos 50 ataques contra inmigrantes. Casi 180.000 personas solicitaron asilo en Alemania este año, muchas de ellas de origen sirio. El ministro del Interior calificó el patrón de delitos como “inaceptable”.
El ministro del Interior alemán, Thomas de Maiziere, declaró: “Al mismo tiempo, sabemos que existe un creciente número de ataques contra instituciones y personas solicitantes de asilo, no tanto en Eisenhüttenstadt sino en otros lugares. Esto es incomprensible, inaceptable y poco digno para nuestro país. Trabajaremos contra esto con todo el peso de la ley y del poder político que detentamos”.