En noticias de Israel, la Corte Suprema del país suspendió la detención por tiempo indefinido de un prisionero palestino que ha estado en huelga de hambre durante dos meses, lo que le ha provocado daño cerebral. El tribunal falló que Mohammad Allan no plantea una amenaza para la seguridad en este momento, debido al deterioro de su salud. Un médico determinó el miércoles que Allan sufrió daño cerebral como consecuencia de la huelga de hambre, a pesar de que no está claro si el daño será permanente. El abogado de Allan dijo que la decisión de liberarlo debería haberse adoptado antes.
Sawsan Zahar declaró: “Esto debería haber sucedido hace dos días, cuando vinimos aquí para las primeras audiencias ante la Corte Suprema y solicitamos su liberación inmediata porque: en primer lugar, no planteaba una amenaza a la seguridad debido a su estado de salud; y, en segundo lugar, para poder permitirle obtener tratamiento y salvar su vida y evitar el daño cerebral que ahora padece”.
El mes pasado, el parlamento israelí autorizó alimentar por la fuerza a prisioneros en huelga de hambre, así como la imposición de penas de hasta veinte años de prisión a personas por lanzar piedras. Las Naciones Unidas afirman que las medidas amenazan con empeorar la “situación ya precaria de derechos humanos”.