Los palestinos condenan dos leyes impulsadas por legisladores israelíes. La primera de ellas, con el objetivo de acallar el llamado a la plegaria, prohibiría los parlantes de las mezquitas, que suenan cinco veces al día. Legisladores de derecha israelíes alegan que el llamado constituye contaminación sonora. La segunda ley legalizaría en forma retroactiva los asentamientos exclusivos para judíos en tierras palestinas de los territorios ocupados por Israel en Cisjordania. La medida constituye una violación al derecho internacional. Las siguientes son declaraciones del líder palestino Hanan Ashrawi.
Hanan Ashrawi declaró: “Consideramos que todos los asentamientos son ilegales, ya sea que estén ubicados en tierras públicas o privadas, pero ahora se extendería la confiscación de territorios a tierras privadas palestinas y los pobladores de asentamientos, y la ocupación ilegal israelí podría robar, robar abiertamente, tierras palestinas de uso público palestino o de propiedad privada palestina, a fin de ampliar su proyecto de asentamientos, de destruir una solución de dos estados y, al mismo tiempo, de imponer a la gran Israel sobre la histórica Palestina”.
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