El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, aceptó el sábado el Premio Nobel de la Paz por su papel en el desarrollo de un acuerdo de paz con los rebeldes de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), que puso fin a medio siglo de guerra civil que dejó un cuarto de millón de muertos. En una ceremonia celebrada en Oslo, Noruega, el presidente Santos calificó el premio Nobel como un “regalo del cielo” y se lo dedicó a todos los colombianos afectados por el conflicto. En su amplio discurso de aceptación, Santos también dijo que países como Estados Unidos y Colombia deben “replantearse” la guerra contra las drogas.
El presidente Juan Manuel Santos declaró: “No tiene sentido encarcelar a un campesino que siembra marihuana, cuando –por ejemplo– hoy es legal producirla y consumirla en 8 estados de los Estados Unidos. La forma en que se está adelantando la guerra contra las drogas es igual o incluso más dañina que todas las guerras juntas que hoy se libran en el mundo. Es hora de cambiar nuestra estrategia”.