El presidente Donald Trump exige que se lleve a cabo una “gran investigación” por fraude electoral, ya que sigue sosteniendo sus mentiras sobre las elecciones de 2016, a pesar de que los expertos han desacreditado ampliamente sus afirmaciones. El lunes, Trump tuvo su primera reunión con los legisladores del Congreso, en el curso de la cual volvió a mentir sobre los resultados electorales de 2016. Afirmó falsamente que había perdido el voto popular con Hillary Clinton porque habían votado de tres a cinco millones de inmigrantes que no estaban autorizados a hacerlo. El martes, durante una reunión informativa, el secretario de Prensa de la Casa Blanca, Sean Spicer, dijo que Trump sigue pensando lo mismo en relación con ese asunto.
Sean Spicer: “Estaba discutiendo con unas personas y [Trump] mencionó de pasada algo que ha sostenido durante largo tiempo. No es la primera vez que escuchábamos esta preocupación. ¿Trey?”
Periodista: “No, no es la primera vez, pero creo que vale la pena aclarar si Trump se está refiriendo a votos ilegales o votos de inmigrantes ilegales…”
Sean Spicer: “Hay estudios, como el que hizo [la fundación de investigación] Pew en 2008, que demostró que el 14% de las personas que votaron no eran ciudadanos. También le han presentado otros estudios. Es una convicción que tiene”.
Este era Sean Spicer al afirmar que un estudio de 2008 publicado por la Pew Research Foundation respalda la creencia de Trump. Sin embargo, Politico informa que el propio Spicer mintió más de una vez en su declaración. Según el sitio web, no hay ningún estudio de 2008 realizado por Pew que sostenga eso. Existe otro estudio, publicado en 2014 y ampliamente desacreditado desde entonces, que sostiene erróneamente que un 14% de no ciudadanos afirmaron haber estado registrados para votar en 2008 y 2010. Brian Schaffner, uno de los académicos responsables de esa investigación, dijo a la CNN que Trump ha malinterpretado el estudio, que sus afirmaciones son “absurdas” y “”ni siquiera creíbles”, y agregó: “De las personas de las que estábamos seguras que no eran ciudadanos, no pudimos encontrar a ninguna que realmente hubiera votado”.
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