El presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Paul Ryan, dijo el jueves que los republicanos se están preparando para eliminar la financiación federal de Planned Parenthood, como parte de su iniciativa de derogar la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio. La medida pondría fin a alrededor de 400 millones de dólares de reembolsos anuales de Medicaid para Planned Parenthood. Los republicanos describieron la medida como un intento de detener los abortos, a pesar de que la ley federal ya impide que se paguen abortos mediante fondos federales, salvo en el caso en que la vida de la madre corra peligro. En Washington, la directora legislativa de Planned Parenthood, Jacqueline Ayers, dijo que se trataba de un ataque a la atención de la salud de las mujeres.
Jacqueline Ayers dijo: “Los líderes republicanos del Congreso han dejado en claro cuáles son sus prioridades, y tras el anuncio del presidente [de la Cámara Baja] Ryan en el día de hoy de que retirarán el financiamiento a Planned Parenthood sabemos que su verdadero objetivo es impedir el acceso a la atención de la salud. No podemos permitir que eso suceda. Sabemos que no solamente eliminarán el financiamiento para Planned Parenthood, sino que además retirarán el acceso a la atención de la salud en virtud de la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio, y dejarán sin acceso al cuidado de la salud a 20 millones de personas que lo tienen por primera vez y a 55 millones de mujeres que tienen ahora acceso gratuito a métodos anticonceptivos”.
El jueves, Planned Parenthood anunció sus planes de realizar alrededor de 300 actividades en 47 estados, como marchas, protestas y campañas para enviar cartas.