En El Salvador, los jueces postergaron la resolución sobre la liberación de una mujer que fue sentenciada a 30 años de prisión tras dar a luz a un feto sin vida. En 2008, Teodora del Carmen Vásquez fue hallada culpable de inducir intencionalmente el aborto, luego de entrar en trabajo de parto en su lugar de trabajo, intentar llamar a una ambulancia sin éxito y desmayarse en el suelo de un baño tras sufrir un aborto espontáneo. Estas son las palabras de Teodora del Carmen Vásquez, quien el viernes habló en una audiencia judicial en San Salvador.
Teodora del Carmen Vásquez: “Deberían darme mi libertad. Deberían darme mi libertad porque soy inocente, porque tengo una familia que lucha por mí. Porque hay gente que me quiere y necesito estar con ellos”.
Vásquez recibió el apoyo de agrupaciones defensoras de derechos humanos, entre ellas Amnistía Internacional, que advierte que su apelación por una liberación anticipada está siendo considerada por los mismos jueces que la sentenciaron a 30 años de prisión hace casi diez años.