En Florida, la principal fiscal del área metropolitana de Orlando anunció que no procurará la pena de muerte en ningún caso de homicidio en primer grado.
Aramis Ayala enunció: “Tras una cuidadosa revisión y consideración de la nueva ley, bajo mi gestión no voy a procurar la pena de muerte en los casos que lleguen a mi oficina”.
El anuncio del jueves de la fiscal Ayala desató indignación, porque tenía asignado procesar el caso de Markeith Loyd, quien está acusado de matar a su exnovia embarazada y a un oficial de policía de Orlando en enero. Después de su anuncio, el gobernador de Florida, Rick Scott, le pidió a Ayala que se retirara del caso, y cuando ella se negó, la retiró igualmente y se lo reasignó a otro fiscal. Mientras tanto, en Los Ángeles, un juez revocó la condena por homicidio a un hombre que ha pasado 32 años en la cárcel por un crimen que siempre sostuvo no haber cometido.