En Washington, DC, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su gobierno afrontan crecientes cuestionamientos con respecto al yerno y asesor principal de Trump, Jared Kushner, quien es el centro de una investigación acerca de si la campaña de Trump conspiró con Rusia para influir en las elecciones de 2016. El periódico The New York Times informa que a mediados de diciembre, Jared Kushner se reunió con el banquero ruso Sergey Gorkov, que había sido sancionado por Estados Unidos anteriormente, en el marco de la iniciativa de Kushner de establecer un canal de comunicación secreto con Rusia tras las elecciones. Se informó que funcionarios del Congreso y del Gobierno federal están investigando está reunión.
El fin de semana, el propio Trump criticó las noticias acerca del intento de Kushner de establecer un canal de comunicación extraoficial con Rusia. Trump escribió: “Cuando vean las palabras ‘fuentes afirman’ en los medios de noticias falsas y no se mencionen nombres, es muy probable que las fuentes no existan, sino que hayan sido inventadas por los redactores de noticias falsas. Las noticias falsas son el enemigo”. Esto fue parte del primer tuit controvertido de Trump en más de una semana. Trump evitó publicar tuits incendiarios durante su viaje al extranjero.
Mientras tanto, la cadena de noticias CNN informa que, según información de exfuncionarios de inteligencia anónimos, durante la campaña de 2016 espías estadounidenses interceptaron una conversación de funcionarios rusos en la que se habló sobre la posesión de información potencialmente “denigratoria” sobre Trump y sus principales colaboradores. Un portavoz de la Casa Blanca negó la información.
Todo esto ocurre al mismo tiempo que se ha conocido la noticia de la renuncia del director de comunicaciones de Trump, Michael Dubke.