El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, redobló los ataques contra los jugadores de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL por su sigla en inglés) que protestan en contra del racismo y la violencia policial.
El presidente Donald Trump afirmó: “No estaba preocupado por la NFL. Me dio vergüenza lo que estaba sucediendo porque para mí era un momento muy importante. No creo que puedas faltarle el respeto a nuestro país, a nuestra bandera, a nuestro himno nacional”.
Trump también tuiteó el martes: “La NFL tiene muchísimas normas y reglas. La única solución es que se establezca una regla que prohíba arrodillarse durante el himno nacional”. El martes fue el quinto día consecutivo que Trump atacó las protestas a favor de la justicia racial llevadas a cabo por los deportistas afroestadounidenses. El lunes, Trump pareció celebrar sus ataques contra los jugadores al decirles a los líderes conservadores durante una cena en la Casa Blanca: “Los comentarios se volvieron muy populares. Muy populares”. Mientras tanto, el pastor de derecha Robert Jeffress, miembro del consejo asesor evangélico de Trump, afirmó que los jugadores de la NFL deberían agradecer que no reciben un disparo en la cabeza por protestar.
Robert Jeffress expresó: “Estos jugadores deberían agradecerle a Dios por vivir en un país donde no sólo tienen la libertad de ganar millones de dólares por año, sino que no tienen que temer recibir un disparo en la cabeza por arrodillarse, como les sucedería si vivieran en Corea del Norte”.