El jueves, el gobierno de Donald Trump allanó el camino para que los trabajadores de la salud se nieguen a brindar servicios –como abortos, cirugía de afirmación de género y anticoncepción– que vayan en contra de sus convicciones morales o religiosas. Este es Roger Severino, director de la Oficina de Derechos Civiles del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos.
Roger Severino expresó: “Y afirmamos, con este lanzamiento de una nueva división, que no es necesario que renieguen de su identidad religiosa, no necesitan despojarse de sus convicciones morales, para ser parte de la plaza pública. Todos tenemos derecho a un asiento”.
La organización NARAL Pro-Choice America criticó la medida y tuiteó: “A pesar del nombre, esta división en realidad no está aquí para hacer cumplir la libertad religiosa, está diseñada para proteger a los proveedores que discriminan a las mujeres y las personas LGTBQ”. El nuevo departamento presuntamente se llamará División de Conciencia y Libertad Religiosa, según el Departamento de Salud.