El Programa Mundial de Alimentos afirma que algunos sectores de Yemen han comenzado a sufrir hambrunas; 73.000 civiles yemeníes se encuentran en peligro de morir por inanición, mientras la coalición liderada por Arabia Saudí –que cuenta con el respaldo de Estados Unidos– ha cortado las líneas de abastecimiento y diezmado la infraestructura médica y de saneamiento de Yemen. El anuncio se produce cuando la mitad de los 28 millones de habitantes de Yemen se encuentra al borde de la inanición. Estas son palabras de David Beasley, director del Programa Mundial de Alimentos.
David Beasley afirmó: “Este informe es devastador, muestra que nuestros peores temores son una realidad, de que las personas están muriendo de inanición en Yemen. Esta gente necesita nuestra ayuda y estamos en el lugar haciendo todo lo que podemos”.
La severa advertencia se produjo al tiempo que representantes del movimiento rebelde Houthi se reunieron en Suecia para mantener negociaciones con miembros del gobierno respaldado por Arabia Saudí en Yemen, contando con la mediación de la Organización de las Naciones Unidas. Es la segunda vez, desde el comienzo del conflicto en 2015, que las partes contendientes se reúnen para discutir una solución política a la crisis. Las negociaciones fueron iniciadas mientras que el Senado de Estados Unidos se prepara para debatir una medida que restringiría el apoyo de ese país a la campaña liderada por los saudíes en Yemen.