Y el revolucionario físico Stephen Hawking murió a los 76 años. Durante décadas, Hawking cautivó a científicos y a amantes de la ciencia por igual al hacer descubrimientos revolucionarios sobre los orígenes del universo y luego traducir sus ideas para millones de personas no científicas de todo el mundo. Su libro de 1988, “Breve historia del tiempo: del Big Bang a los agujeros negros”, vendió más de 10 millones de copias.
Su carrera y su vida fueron celebradas como un milagro médico. Nacido en 1942 en Oxford, Reino Unido, le diagnosticaron a los 21 años un trastorno neuromuscular, conocido como la enfermedad de Lou Gehrig. Los médicos aseguraron que le quedaban pocos años de vida. En cambio, vivió más de 50 años, durante los cuales viajó por el mundo en su silla de ruedas motorizada, comunicándose mediante un sintetizador de voz computarizado hecho a medida; su única queja fue que el sintetizador le daba un acento estadounidense. También se manifestó contra las guerras de Estados Unidos, incluyendo la de Vietnam y la invasión de Irak. Su muerte es lamentada por científicos y no científicos por igual. El profesor de física Michio Kaku, de la Universidad de la Ciudad de Nueva York, dijo: “Desde Albert Einstein, ningún otro científico cautivó la imaginación de la sociedad ni se hizo querer tanto por decenas de millones de personas de todo el mundo”. Las siguientes son palabras de Stephen Hawking hablando en la Casa Blanca en 1998.
Stephen Hawking expresó: “Si algún día, tal como espero, la ciencia básica pasa a formar parte de la conciencia general, lo que ahora parece una paradoja de la teoría cuántica será simplemente una cuestión de sentido común para los hijos de nuestros hijos. Sin embargo, tendremos que confiar en la belleza y consistencia matemática para hallar la teoría fundamental del todo”.
Ese fue el físico, profesor y autor de bestsellers Stephen Hawking, quien habló en la Casa Blanca en 1998. Murió el miércoles en su hogar en Cambridge, Inglaterra, a los 76 años.
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