En la Franja de Gaza, francotiradores militares israelíes dispararon y mataron a cuatro palestinos el viernes, mientras estos protestaban cerca de la fuertemente militarizada frontera que separa al territorio palestino del mundo exterior. Mohammad Ayoub, de 15 años de edad, fue una de las víctimas mortales tras recibir un disparo en la cabeza.
Su madre, Raeda Ayoub, declaró: “Mohammad estaba de pie, desarmado. Las fuerzas israelíes estaban armadas y ocultas. Han traído refuerzos para matar a adolescentes en Gaza para que no crezcan y reclamen sus derechos”.
Las fuerzas israelíes han matado a 36 palestinos desde que comenzaron las protestas contra la ocupación israelí el 30 de marzo. Mientras tanto, el número de palestinos heridos por balas israelíes superó los 1.700. La organización humanitaria Médicos Sin Fronteras advierte que, como consecuencia de las heridas de bala, la mayoría de las víctimas ahora padecen “discapacidades físicas graves y permanentes”.