La visita oficial se produjo luego de que la cámara baja del Parlamento de Francia aprobara un proyecto de ley presentado por Macron que endurecería las leyes francesas de inmigración y asilo. La ley acortaría los plazos para que los inmigrantes puedan solicitar asilo, mientras que duplicaría el tiempo por el que las autoridades pueden detenerlos a 90 días. También permitiría que se apliquen penas de un año de prisión y multas a los inmigrantes que hayan ingresado ilegalmente a Francia. Los niños también podrían ser detenidos con sus familias. El proyecto de ley continúa además una política bajo la cual los ciudadanos franceses enfrentan multas y prisión por ayudar a inmigrantes indocumentados, los llamados “crímenes de solidaridad”. Las siguientes son palabras del parlamentario de ese país Matthieu Orphelin.
Matthieu Orphelin: “Creo que es increíble que en el año 2018 un ciudadano que actúa en solidaridad con un inmigrante o solicitante de asilo, asistiéndolo en una emergencia de salud, por ejemplo, pueda ser condenado por ello hoy en Francia. Creo que es totalmente anacrónico y que este crimen de solidaridad debe ser profundamente modificado”.