Un integrante del colectivo de protesta ruso Pussy Riot continúa hospitalizado en Berlín tras perder la capacidad de hablar y de caminar. El martes, médicos alemanes afirmaron que el activista, Pyotr Verzilov, probablemente haya sido envenenado. Verzilov fue hospitalizado la semana pasada tras caer gravemente enfermo. En julio había sido arrestado y encarcelado luego de invadir la cancha cuando Francia y Croacia jugaban la final de la Copa Mundial de fútbol en Moscú, en protesta por la brutalidad policial y por las violaciones de derechos humanos que se cometen en Rusia. Según se informó, comenzó a presentar graves síntomas tras asistir a una audiencia en un tribunal en la capital rusa. En 2012, Pyotr habló en Democracy Now! sobre el encarcelamiento en Rusia de su ex esposa Nadia Tolokonnikova, también integrante de Pussy Riot.
Pyotr Verzilov: “Una semana después fui a ver a Nadia, y unos 20 o 25 policías del FSB [servicio secreto ruso] salieron de la nada y nos capturaron. Nos arrojaron al suelo, nos pusieron pistolas en la cabeza y nos condujeron al interrogatorio. Lo mismo les sucedió a las otras dos mujeres”.