Ninguno de los 11 senadores republicanos que integran el Comité Judicial del Senado –todos ellos hombres blancos– interrogó directamente a la doctora Christine Blasey Ford en la audiencia en la que brindó testimonio acerca de las acusaciones de que el candidato a la Corte Suprema Brett Kavanaugh la agredió sexualmente cuando ambos eran estudiantes de secundaria. Los senadores republicanos le cedieron el tiempo que les correspondía para interrogar a Ford a Rachel Mitchell, una fiscal de Arizona especializada en delitos sexuales y registrada desde hace mucho tiempo como votante del Partido Republicano, a quien el líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell, se refirió como una “asistente de sexo femenino”. También se había planeado que la fiscal Mitchell interrogara a Brett Kavanaugh en nombre de los senadores republicanos, pero estos interrumpieron rápidamente su interrogatorio, luego de que la fiscal Mitchell le preguntara a Kavanaugh sobre los detalles de las fiestas a las que asistía en el verano de 1982, en la época en que tuvo lugar la presunta agresión sexual.
Senadores republicanos no permitieron que la mujer fiscal que contrataron para interrogar a Blasey Ford interrogara al juez Kavanaugh
Titular28 Sep. 2018