La Casa Blanca ha anunciado que la próxima cumbre del G7 se celebrará en el Trump National Doral Miami golf resort, en el estado de Florida. El anuncio fue ampliamente criticado. Robert Weissman, presidente de la asociación sin fines de lucro Public Citizen, dijo: “Es difícil pensar en una violación más flagrante de las disposiciones contra la corrupción de la Constitución después de ver que el presidente lleva a los Gobiernos extranjeros a alojarse en un resort de lujo de su propiedad”. El jueves, el jefe de personal interino de la Casa Blanca, Mick Mulvaney, desestimó las críticas, alegando que la Casa Blanca había decidido que el resort de propiedad de Trump era el mejor sitio posible en todo el país para que se aloje la cumbre.
Mick Mulvaney declaró: “Conocemos el entorno en el que vivimos. Todos ustedes conocen el entorno en el que vivimos. Y [el presidente Trump] sabe exactamente que le van a hacer estas preguntas y que mucha gente va a tener exactamente esa reacción. Y simplemente dice: ‘Bueno, está bien. Estoy dispuesto a asumirlo’, de la misma manera que lo asume cuando va al Trump Mar-a-Lago, o cuando va a jugar al Trump Bedminster. Lo superó hace mucho tiempo. Nosotros creemos absolutamente que se trata del mejor lugar para realizar la cumbre. Se va a hacer allí. Y habrá gente que nunca superará el hecho de que es una propiedad de Trump. Lo entendemos. Pero igualmente lo vamos a hacer allí”.
Mulvaney también reveló que uno de los temas más urgentes del mundo —la crisis climática— no estará en la agenda del G7.
Periodista: “Ya que habla del contenido de lo que desea hacer el año próximo…”.
Mick Mulvaney: “Sí”.
Periodista: “…probablemente va a hacer calor en Florida en junio. ¿Será el cambio climático uno de los temas de discusión?”.
Mick Mulvaney: “El cambio climático no estará en la agenda”.
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