Antes del arribo de Donald Trump a Pittsburgh el miércoles, la policía arrestó a 14 personas mientras realizaban una sentada pacífica en la que fue bloqueado un puente cercano al lugar donde se celebraba una conferencia sobre la industria energética del esquisto en Estados Unidos. La protesta fue encabezada por líderes judíos, quienes marcharon detrás de una pancarta en la que podía leerse: “Nuestra solidaridad derrotará al nacionalismo blanco”. La manifestación se produjo casi exactamente un año después de que un hombre armado con un rifle de asalto AR-15 abrió fuego dentro de la sinagoga Árbol de la Vida en Pittsburgh, matando a 11 miembros de la congregación. Justo antes del tiroteo, el atacante publicó una extensa diatriba racista que se hizo eco del lenguaje utilizado por el presidente Trump sobre una “invasión” de inmigrantes. Estas son las palabras de Dove Kent, de la agrupación Jewish Action, quien dirigió la protesta del miércoles.
Dove Kent expresó: “Sabemos que la violencia proveniente del Estado que está separando a familias inmigrantes está relacionada con la violencia de personas armadas que está matando a judíos en las sinagogas, negros en las iglesias y musulmanes en las calles. Sabemos, como comunidad judía, que nuestra seguridad depende de la seguridad de todos. Y por eso estamos aquí, como judíos, un año después del tiroteo más antisemita que haya ocurrido en este país, para decir que nuestra seguridad es importante.