En Irak, el total de víctimas fatales por las protestas antigubernamentales en curso ha aumentado a al menos 319 personas, con aproximadamente otras 15.000 personas heridas. Eso es lo que sostiene el Comité Parlamentario de Derechos Humanos iraquí, que ha estado dando seguimiento a la sangrienta represión del Gobierno contra las protestas efectuadas en Bagdad, Basora, Nasiriya y otras ciudades. Las manifestaciones estallaron hace más de un mes por la corrupción, el desempleo y la falta de servicios básicos como el agua y la electricidad.
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