En Bolivia, la policía lanzó gas lacrimógeno para desalojar a miles de manifestantes contrarios al golpe de Estado de las calles de La Paz el miércoles, mientras aviones de combate sobrevolaban la capital a baja altura como forma de demostrar su fuerza. Los manifestantes estaban rechazando a la líder de la oposición de derecha Jeanine Áñez, quien se declaró presidenta interina el martes por la noche. La policía y el ejército han matado al menos a 10 manifestantes desde la expulsión de Morales, y muchos más han resultado heridos.
Un manifestante exclamó: “¡Las autoridades casi me estrangulan! Casi me estrangulan, pero voy a continuar. ¡Bolivia es indígena!”.
El miércoles, Jeanine Áñez nombró un nuevo gabinete y líderes militares en el palacio presidencial de La Paz. Mientras tanto, la policía prohibió a los legisladores del Movimiento al Socialismo de Morales entrar a la asamblea parlamentaria de Bolivia. Morales fue elegido en 2005 como el primer presidente indígena de Bolivia. Él dice que después del golpe del domingo, hombres armados irrumpieron en su casa en Cochabamba y también provocaron un incendio en la casa de su hermana.