En Iraq, miles de manifestantes antigubernamentales se han congregado en la plaza Tahrir de la capital, Bagdad, para exigir que el movimiento de protesta a nivel nacional en Iraq permanezca pacífico, y para condenar el brutal asesinato de un adolescente ocurrido el jueves. El joven de 16 años fue apuñalado hasta la muerte y su cuerpo fue colgado de un poste de tráfico, luego de que circularan rumores de que había matado a varios manifestantes antigubernamentales. Parece que en realidad, el joven había disparado un arma al aire para intentar convencer a los manifestantes de que dejaran de protestar cerca de la casa de su familia. Los agentes de policía se mantuvieron al margen durante el asesinato del adolescente y permitieron que ocurriera. El ataque fue condenado rápidamente por los líderes de las protestas en curso.
Mientras tanto, la Organización de las Naciones Unidas ha condenado al Gobierno iraquí por matar, arrestar y raptar a manifestantes antigubernamentales durante las manifestaciones en curso. Las fuerzas de seguridad y las milicias han matado a más de 400 manifestantes, y defensores de los derechos humanos sostienen que varios activistas prominentes se encuentran desaparecidos.