En Arizona, el Concejo de la Ciudad de Tucson aprobó por unanimidad unirse al condado de Pima y ser parte en una demanda entablada con el objetivo de detener la construcción del muro fronterizo de Donald Trump en tres zonas sensibles del medioambiente: el Monumento Nacional Organ Pipe Cactus, el Refugio Nacional de Vida Silvestre Cabeza Prieta y el Área Nacional de Conservación Ribereña de San Pedro. El Gobierno de Trump no aplicó numerosas leyes ambientales a fin de acelerar la construcción en las zonas protegidas, que son además tierras sagradas para el pueblo Tohono O’odham y otras comunidades nativas.
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