En Londres, la policía desalojó de la Plaza del Parlamento y del distrito comercial Oxford Circus a manifestantes pertenecientes a la agrupación Rebelión contra la Extinción (“Extincion Rebellion, en inglés) que hacían una sentada con la que continuaban una semana de acciones para exigir que con urgencia se tomen medidas contra el cambio climático. Desde mediados de abril, la policía de Londres ha arrestado a casi 1.000 personas en medio de protestas en las que los manifestantes detuvieron trenes, bloquearon carreteras y se adhirieron con pegamento a edificios, en una serie de actos de desobediencia civil no violenta. El domingo, la activista climática sueca Greta Thunberg, de 16 años, se unió a las protestas.
Greta Thunberg dijo: “Ahora nos enfrentamos a una crisis existencial, a la crisis climática y a la crisis ecológica, que nunca antes fueron tratadas como tales. Fueron ignoradas durante décadas. Durante demasiado tiempo los políticos y las personas que han estado en el poder se han salido con la suya al no hacer nada para combatir la crisis climática y la crisis ecológica. Pero nos aseguraremos de que no se salgan con la suya por más tiempo”.
La semana pasada, Thunberg fue recibida por el papa Francisco en el Vaticano, donde instó al pontífice a unirse a su huelga internacional en contra del cambio climático.