En Los Ángeles, Estados Unidos, la fiscalía federal afirmó el lunes que el FBI desbarató un complot terrorista organizado por un veterano del Ejército estadounidense que planeaba provocar explosiones en varios lugares del sur de California, incluyendo el puerto de Long Beach y el muelle de Santa Mónica, en represalia por las masacres de Christchurch. Las siguientes son declaraciones del fiscal de Estados Unidos Nick Hanna.
Nick Hanna afirmó: “La denuncia acusa a Mark Steven Domingo, residente de Reseda de 26 años, del delito grave de brindar y de intentar brindar ayuda material a terroristas. El señor Domingo es un ex soldado del Ejército de Estados Unidos que sirvió en Afganistán y que recientemente se convirtió al islamismo. Afortunadamente, los artefactos explosivos que planeaba utilizar no eran bombas reales; eran dispositivos inertes brindados por el FBI que no representaban ningún peligro al público”.
Los críticos de esta clase de investigaciones conducidas por las fuerzas conjuntas del FBI que luchan contra el terrorismo sostienen que los agentes han elaborado complots en reiteradas ocasiones para tender trampas a jóvenes musulmanes. Un análisis realizado por la Liga contra la Difamación sobre los 50 asesinatos perpetrados por extremistas en 2018, halló que 49 fueron cometidos por extremistas de derecha, y que los supremacistas blancos fueron responsables de 39 de estos casos.