Mientras tanto, el FBI está investigando la muerte de cuatro personas no identificadas, entre ellas un niño pequeño y dos bebés, que fueron encontrados por agentes de la Patrulla Fronteriza a orillas de río Grande en Texas, cerca de la frontera de México y Estados Unidos. Los cuerpos fueron descubiertos el domingo, pero su estado indicaba que podrían haber muerto días antes. Los investigadores dicen que los tres niños pequeños y una mujer de unos 20 años parecen ser migrantes que murieron por deshidratación y exposición al calor, aunque aún no se han dado a conocer los resultados oficiales de la autopsia.
Por otro lado, los cuerpos de un migrante salvadoreño y su hija de 2 años se encontraron, también el domingo, en el lado mexicano de la frontera entre EE.UU. y México, cerca de Brownsville, Texas, según informes de noticias mexicanos y salvadoreños.