Siguen aumentando las peticiones para que el gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, renuncie luego de que el Centro de Periodismo Investigativo de Puerto Rico publicara la filtración de casi 900 páginas de mensajes de texto. Los mensajes revelan el intercambio de contenido sexista, homófobo y violento entre Rosselló y autoridades del gobierno. En un intercambio, el gobernador bromea acerca de dispararle a la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz, y llama a la ex presidenta del Concejo de la Ciudad de Nueva York Melissa Mark-Viverito, aliada de Yulín Cruz, “prostituta”. Rosselló también mencionó en sus conversaciones de texto a la junta de supervisión financiera designada por el gobierno federal, encargada de administrar la crisis de la deuda de la isla, escribiendo: “Estimados miembros de la Junta de Supervisión, váyanse a la m***”, e hizo chistes sobre las víctimas del huracán María.
Dos altos funcionarios dimitieron cuando se desató el escándalo, pero Rosselló, quien se postula para la reelección el próximo año, se resiste a los pedidos de renuncia. El lunes, Denis Márquez, del Partido Independentista de Puerto Rico, presentó quejas formales contra el gobernador y pidió que se lo someta a un juicio político. Miles de manifestantes se volcaron a las calles en Puerto Rico.
Rafaela Estévez declaró: “Ya era hora de que Puerto Rico se despertara y se levantara contra los opresores, y queremos obligar a que el gobernador Ricardo Rosselló renuncie. No merece el trabajo que tiene y la gente se ha expresado. Aunque a la legislatura no le importe un centavo la gente, están allí gracias a nosotros. Y les estamos mostrando, les estamos dando una lección que tienen que recordar: “Nosotros pagamos su salario”.
El lunes, la policía de San Juan roció con gases lacrimógenos a los manifestantes e hizo múltiples arrestos. Los puertorriqueños también se reunieron en Nueva York y otras ciudades en apoyo de la isla. Para hoy se prevén más protestas.