En noticias medioambientales, un grupo compuesto por 22 estados, seis ciudades y el distrito de Columbia demandaron el martes al Gobierno estadounidense encabezado por Donald Trump en un intento de impedir el desmantelamiento de las regulaciones promulgadas durante el mandato del expresidente Barack Obama sobre las emisiones de las centrales eléctricas de carbón. Las nuevas normativas fueron anunciadas en junio por la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por su sigla en inglés) y permiten a los estados establecer sus propias regulaciones para las emisiones y decidir si las centrales a carbón deberían realizar mejoras. El Plan de Energía Limpia establecido por Obama tenía como objetivo la reducción de las emisiones de carbono a través de regulaciones federales; no obstante, el plan nunca entró en vigencia debido a múltiples impugnaciones legales. La nueva demanda alega que la EPA tiene el deber, en virtud de la Ley de Aire Limpio, de limitar las emisiones de carbono.
En un comunicado, la Fiscal General de Nueva York, Letitia James, sostuvo: “Sin una corrección significativa del rumbo, nos estamos precipitando hacia un desastre climático. En lugar de mantener el rumbo con políticas destinadas a solucionar el problema y proteger la salud y la seguridad de las personas, y el medio ambiente, el Gobierno de Trump derogó el Plan de Energía Limpia y lo reemplazó con esta normativa de ‘Energía Sucia’”.