La congresista de Estados Unidos Rashida Tlaib rechazó una invitación de Israel para visitar a su familia en Cisjordania por motivos humanitarios, un día después de que Israel les prohibiera a ella y a su colega congresista Ilhan Omar entrar al país para viajar a la Palestina ocupada en un viaje oficial. Israel inicialmente había negando la entrada a ambas congresistas luego de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tomara la medida sin precedentes de instar públicamente a Israel a que prohibiera la entrada a las mujeres, que son las dos primeras legisladoras musulmanas del Congreso. El jueves, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, defendió la decisión inicial de Israel de prohibir el ingreso a las dos legisladoras estadounidenses.
El primer ministro Benjamin Netanyahu dijo: “Por ley, no estamos dispuestos a permitir la entrada a Israel a nadie que pida el boicot del Estado de Israel y actúe para deslegitimar el Estado de los judíos”.
Las autoridades israelíes dicen que a Rashida Tlaib se le permitirá ahora la entrada por razones humanitarias para visitar a su abuela de 90 años, a condición de que no promueva el movimiento de Boicot, Desinversión y Sanciones durante su visita. La decisión inicial de Israel fue ampliamente denunciada, incluso por el Comité de Asuntos Públicos Americano Israelí (AIPAC, por su sigla en inglés). El jueves, Tlaib tuiteó que la decisión de Israel de prohibir su entrada al país a ella y a Omar fue “un signo de debilidad [porque] la verdad de lo que les está pasando a los palestinos es aterradora”. La prominente diplomática palestina Hanan Ashrawi denunció la decisión inicial de Israel.
Hanan Ashrawi sostuvo: “Esto es realmente inaceptable. Es un insulto directo al pueblo estadounidense. Es un insulto directo a los representantes del pueblo estadounidense. Y es una manera en que Israel demuestra que es una dictadura que no puede tolerar ninguna crítica, y que impedirá que cualquiera interactúe con el pueblo palestino o vea sobre el terreno la realidad de esta ocupación cruel e ilegal”.
La familia de Rashida Tlaib en Cisjordania también ha expresado su indignación por el hecho de que la congresista deba aceptar condiciones para poder realizar su visita.
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