Las consecuencias del desastre nuclear en la planta nuclear de Fukushima, en Japón, continúan ocho años después de la triple fusión. El martes, el ministro de Medio Ambiente de Japón reveló que los operadores de la planta podrían tener que comenzar a verter agua radiactiva de la planta en el océano Pacífico a partir de 2022, porque la planta se está quedando sin espacio para almacenarla. Los tanques de la planta almacenan actualmente un millón de toneladas de agua contaminada.
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