La prohibición del voto ante una condena por delitos graves en Estados Unidos impedirá que 5,2 millones de ciudadanos estadounidenses voten en las elecciones de noviembre. Un nuevo informe del centro de investigación y defensa Sentencing Project señala que casi el 2,5 % de la población estadounidense en edad de votar está privada de su derecho al voto debido a una condena por un delito grave.
En el estado de Carolina del Norte, el miércoles un juez federal dictaminó que las papeletas de votación enviadas por correo deben incluir la firma de un tercero como testigo. El fallo, que dificultará que la gente vote de forma segura durante la pandemia, fue celebrado por los republicanos de Carolina del Norte.
En California, funcionarios del Partido Republicano afirman que se negarán a cumplir con una orden de cese y desistimiento que los insta a retirar las urnas para la entrega de papeletas de voto por correo con etiquetas falsas de lugares públicos en varios condados. Después de que el secretario de estado de California amenazó con enjuiciarlos, los funcionarios republicanos eliminaron la palabra “oficial” de las etiquetas que decían “urnas oficiales para papeletas de voto por correo”, pero dijeron que desobedecerían una orden de eliminar las urnas por completo el jueves. El presidente Trump expresó su apoyo a esta argucia con un tuit: “Luchen duro, republicanos. ¡Ellos han estado sacando provecho del sistema durante años!”.
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