En Estados Unidos, el Gobierno federal ha ejecutado a otro hombre. Alfred Bourgeois, un camionero del estado de Luisiana de 56 años de edad, fue ejecutado mediante una inyección letal el viernes, un día después de la ejecución de otro recluso afroestadounidense, Brandon Bernard. Bourgeois tenía una discapacidad intelectual, lo que debería haber impedido su ejecución. Sin embargo, el viernes por la mañana, la Corte Suprema rechazó una solicitud presentada para suspender temporalmente la aplicación de la sentencia a pena de muerte. El afroestadounidense fue condenado a muerte por el maltrato y asesinato de su hija de dos años en 2004. Bourgeois es el décimo recluso federal condenado a pena de muerte en ser ejecutado desde que Trump restituyó la práctica en julio. Hay otras tres ejecuciones más programadas para enero de 2021 antes de que el presidente estadounidense concluya su mandato.
En noticias relacionadas, el Instituto Estadounidense de Arquitectos anunció que está instituyendo nuevas normas éticas que prohibirán que sus miembros diseñen espacios para ejecuciones o torturas, incluidas celdas para confinamiento solitario de largo plazo.