Un grupo de once activistas climáticos de Rebelión Contra la Extinción fueron arrestados el viernes mientras realizaban un simulacro de muerte y ocupaban la oficina del contralor del estado de Nueva York, para llamar la atención sobre la crisis climática. Los activistas están exigiendo a Nueva York que retire sus inversiones respaldadas con dinero de las pensiones de los funcionarios del estado de las empresas de combustibles fósiles.
El activista Mark Dunlea dijo: “El contralor del estado de Nueva York mantiene 13.000 millones de dólares en Exxon y otras empresas de combustibles fósiles, y eso contribuye a la destrucción de la vida”.