La Organización Mundial de la Salud pide a los países que no impongan restricciones médicas innecesarias a medida que se propaga el coronavirus, advirtiendo que estas medidas pueden alimentar el racismo sin mejorar la salud pública.
El director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo: “Reiteramos nuestro pedido a todos los países de que no impongan restricciones incongruentes con las normas sanitarias internacionales. Esas restricciones pueden tener el efecto de aumentar el miedo y el estigma sin ofrecer ningún beneficio para la salud pública”.
El número de personas muertas por el virus se acerca a 500, casi todas ellas en China, con casi 25.000 personas infectadas en todo el mundo. El virus también ha desatado una ola de racismo y xenofobia contra los chinos.
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