La lujosa marca de moda Prada trabajará para hacer una mayor promoción de la diversidad y la sensibilidad cultural, después de recibir críticas generalizadas por vender mercancía con personajes que parecían utilizar el maquillaje teatral conocido como “blackface” —una práctica considerada ofensiva en Estados Unidos en la que una persona blanca usa maquillaje para representar a una persona negra—. En 2018, la abogada de derechos civiles Chinyere Ezie subió una foto a las redes sociales que mostraba el escaparate de una tienda de Prada en Nueva York lleno de muñecos que describió como “imágenes blackface racistas y denigrantes”. Esto fue lo que dijo Ezie en una conferencia de prensa en Nueva York tras la noticia del histórico acuerdo del jueves.
Chinyere Ezie expresó: “Nuestras voces, nuestra indignación, nuestras demandas de un trato digno pueden cambiar el mundo y lo harán”.