El presidente Donald Trump ha invocado la Ley de Producción de Defensa, promulgada durante la Guerra de Corea, con el objetivo de permitir al Gobierno dirigir la producción industrial. El principal asesor económico de la Casa Blanca, Larry Kudlow, sostuvo el miércoles que estaba consultando con el director ejecutivo de General Motors para hacer uso de fábricas inactivas con el objetivo de producir respiradores, que serán cruciales para mantener con vida a los pacientes cuando los hospitales presenten un incremento en los casos de coronavirus.
Asimismo, Kudlow afirmó que el Gobierno de Trump está considerando adquirir participaciones en el capital de compañías rescatadas financieramente por los contribuyentes. En 2008, Kudlow criticó duramente una medida similar tomada por el Gobierno de Barack Obama de adquirir participaciones en el capital de General Motors tras un rescate financiero, describiéndola como “un ataque al capitalismo de libre mercado”.
El miércoles, el multimillonario inversionista de fondos de cobertura Bill Ackman solicitó a Trump que paralice el país durante los próximos 30 días y cierre las fronteras. Ackman tuiteó: “Con el agravamiento exponencial [del virus], cada día que posponemos la paralización del país nos cuesta miles, y pronto cientos de miles, y luego millones de vidas, y destruye la economía”, escribió Ackman desde el autoaislamiento.