En Yemen, donde la guerra liderada por Arabia Saudí y apoyada por Estados Unidos ha causado la muerte de más de 100.000 personas y ha destrozado la infraestructura de atención médica, el personal médico se está preparando para la rápida propagación del coronavirus. El 80% de los yemeníes ya dependen de la asistencia humanitaria, con altas tasas de desnutrición, malaria y cólera. Un gerente de una fábrica textil situada en la capital, Sana, pasó de producir prendas de vestir a máscaras improvisadas ante la llegada de la pandemia.
Abdel Ilah Shiban expresó: “Nos impulsa la necesidad. El coronavirus está tocando a la puerta del mundo entero. Yemen es un país asediado y bajo ataque, y sus instituciones y fábricas están trabajando a su mínima capacidad, como pueden ver en esta fábrica”.