En Estados Unidos, los casos de COVID-19 han superado los 35.000, con más de 450 personas fallecidas. El país tiene ahora la tercera mayor cantidad de casos confirmados en todo el mundo. Sin embargo, la falta generalizada de pruebas de diagnóstico en todo el país hace suponer que posiblemente el número real de casos sea mucho mayor.
Aproximadamente uno de cada tres residentes de Estados Unidos están actualmente bajo órdenes de quedarse en casa, luego de que los estados de Ohio, Luisiana y Delaware, y la ciudad de Filadelfia, se convirtieran en los últimos lugares en anunciar medidas de confinamiento, uniéndose a los estados de Nueva York, Nueva Jersey, Illinois, California y Connecticut.
Aproximadamente la mitad de los casos de coronavirus en Estados Unidos se encuentran en el estado de Nueva York, con casi 17.000 contagios confirmados y 150 muertes. El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, instó al Gobierno federal a hacerse cargo de la producción y adquisición de suministros médicos necesarios, ya que los estados han tenido que competir entre sí por los recursos que disminuyen con rapidez. Durante una entrevista con Chuck Todd en la cadena MSNBC, el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, advirtió que la ciudad está a solo diez días de sufrir una escasez masiva de suministros esenciales, al tiempo que criticó duramente al presidente Donald Trump por su respuesta ante la pandemia.
El alcalde Bill de Blasio afirmó: “He solicitado de manera reiterada que se movilice a las fuerzas armadas, que se use la Ley de Producción de Defensa en toda su magnitud, para conseguir suministros como respiradores para que las personas, que de otra manera morirían, puedan sobrevivir. Más claro no puedo ser, Chuck: si el presidente no actúa, morirá gente que podría haber sobrevivido”.
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