En Sudán del Sur, enormes nubes de langostas están devastando los cultivos de alimentos de todo el país, poniendo en peligro aún más a una población que ya se enfrenta a la mayor tasa de inseguridad alimentaria del mundo. Enjambres de langostas del desierto han aparecido en África oriental en cantidades nunca vistas desde principios de la primera década del 2000, y algunos científicos del clima advierten que el agravamiento de las olas de calor y los ciclones tropicales están haciendo que los enjambres de langostas sean aún peores. Esto fue lo que dijo el agricultor sudanés Lotok Joseph Okuera.
Lotok Joseph Okuera: “Estamos muy preocupados, porque este año, si el gobierno o las ONG no nos ayudan a terminar con esta situación, estaremos enfrentándonos realmente a un gran problema de hambre”.
Los grupos de ayuda humanitaria dicen que el aumento del hambre solo empeorará los problemas de más de 200.000 personas que viven en superpoblados campamentos de las Naciones Unidas y que ahora están en riesgo de infección de COVID-19.