En Chicago, una enfermera que atendía pacientes con COVID-19 sostuvo que renunció el lunes luego de que los administradores del hospital le prohibieran usar una mascarilla protectora N95 que adquirió por su propia cuenta y llevó consigo al trabajo. La enfermera, Imarís Vera, publicó un video en las redes sociales:
Bq. Imaris Vera: “Tenía mi propia máscara N95. Le dije a mi jefe: ‘sé que nos faltan suministros. Pero déjeme protegerme. Déjeme sentirme segura. Tengo una familia que me espera’. Y como están las cosas, esto no va a mejorar. Estados Unidos no está preparado. El personal de enfermería no está siendo protegido”.
En Austin, la capital del estado de Texas, 28 adultos jóvenes dieron positivo por COVID-19 tras realizar un viaje de vacaciones de primavera al estado mexicano de Baja California Sur, en México, y decenas de personas más están siendo investigadas por las autoridades de salud pública.
Mientras tanto, Rusia prometió entregar un avión cargado de equipos de protección personal y otros suministros médicos después de que el presidente Donald Trump telefoneara el lunes a Vladimir Putin.