En la ciudad de Nueva York, el número de muertos por COVID-19 se acerca a 16.400, según datos recopilados por la Universidad Johns Hopkins. El gobernador Andrew Cuomo dio a conocer el jueves que aproximadamente uno de cada cinco residentes de la ciudad de Nueva York tiene anticuerpos contra el nuevo coronavirus en la sangre, lo que sugiere que las tasas de contagio son de mayor magnitud que lo que indica el número de casos confirmados. El anuncio se basó en resultados preliminares de un estudio realizado en supermercados de todo el estado de Nueva York en el que se realizó un muestreo aleatorio a 3.000 personas.
Si las cifras se confirman, la tasa de mortalidad por contagio de coronavirus en Nueva York es de aproximadamente 0,5%, menos letal que las estimaciones presentadas por la Organización Mundial de la Salud, pero el virus es aún muchas veces más mortífero que la gripe estacional. Y sigue siendo mucho más contagioso que la influenza estacional.
Expertos en salud están preocupados el nivel de precisión de las decenas de nuevas pruebas serológicas que acaban de llegar al mercado y que han tenido muy poco escrutinio por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos. No se conoce aún si las personas con anticuerpos contra el coronavirus son inmunes a un segundo ciclo de la enfermedad, ni cuánto tiempo podría durar la inmunidad.