Según se informa, el primer ministro japonés, Shinzo Abe, planea declarar el estado de emergencia al tiempo que Tokio reportó el domingo más de 140 nuevos casos de coronavirus, el mayor número de contagios registrado en el país en 24 horas. Japón ha confirmado casi 4.000 casos, aunque la realización de pruebas de diagnóstico continúa siendo muy limitada. Hasta ahora, Japón se ha resistido a imponer órdenes de confinamiento u otras medidas estrictas para contener el virus, por temor a que tengan un impacto negativo en la economía.
En Filipinas, un oficial de policía mató de un disparo a un hombre que se negó a cumplir con las restricciones gubernamentales para evitar la propagación de COVID-19. El hombre había sido reprendido por no usar una mascarilla, tras lo cual, según se informa, se había enojado y había atacado a un trabajador de la salud. El presidente autoritario Rodrigo Duterte anunció la semana pasada que la policía y los militares deberían disparar y matar a cualquier persona que cause problemas.