En el estado de Dakota del Sur, la tribu sioux del río Cheyenne está desafiando las órdenes establecidas por la gobernadora Kristi Noem de eliminar los puntos de control de COVID-19. Los puntos de control fueron establecidos en carreteras que se encuentran en tierras tribales, lo que Kristi Noem afirma que es ilegal. Harold Frazier, presidente de la tribu sioux del río Cheyenne, sostiene que los puntos de control son la mejor manera de protegerse contra el ingreso de la COVID-19 a la comunidad, que no está equipada para manejar un brote de la enfermedad. El estado también ordenó a la tribu oglala sioux que elimine sus puntos de control de coronavirus.
Activistas indígenas afirman que el enfrentamiento en Dakota del Sur podría tener graves implicaciones para otras batallas en tierras tribales, entre ellas la lucha para detener la construcción del oleoducto Keystone XL.