En Argentina, fuerzas de seguridad cercaron Villa Azul, uno de los barrios más pobres ubicados en las afueras de la capital, Buenos Aires, impidiendo así la entrada y salida de personas, luego de que a principios de esta semana, se hiciera la prueba del coronavirus a 300 habitantes del barrio y 171 dieran positivo. Activistas locales y algunos integrantes del Gobierno nacional argentino, de políticas de izquierda, criticaron la medida y alegaron que parecería que el país estuviera construyendo “guetos para pobres”. Con frecuencia, los barrios pobres de Argentina se encuentran superpoblados y carecen de sistema de saneamiento o agua corriente, lo que hace casi imposible que los habitantes puedan aislarse o mantener una higiene adecuada.
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